COLOMBIA O EL ADIOS DE UNA SELECCION DESCAFEINADA

En el argot futbolístico se dice que quien perdona, pierde. El adagio aplica a la perfección a la descafeinada selección colombiana de futbol, que, tras perder 2-0 ante Perú ha sido eliminada de la Copa América.

Colombia no tuvo la claridad mental ni la certeza para sentenciar a su favor un partido que, en el razonamiento previo le daba un margen de ventaja sobre el cuadro inca. El cazador resultó cazado.

Además, tuvo dos sepultureros propios: el ariete Radamés Falcao, y dos garrafales y costosos errores su mejor y peor hombre: el arquero Luis Enrique Martínez.

La detención ilegal de Alberto Rodríguez sobre Dayro Moreno abría la puerta de la victoria, pero la pena máxima Falcao cobró con tiro violento y desviado.

Falcao iniciaba el "harakiri" colombiano cuando ejecutó errático el lanzamiento de penalti por fuera del marco peruano.

La prolongación de la agonía e inseguridad prosiguió al minuto 67 cuando Moreno, un baluarte del sacrificio cafetero estampó el balón en la horquilla del marco peruano.

Perú se convirtió en el primer semifinalista del certamen. Le dio alas a sus deseos de volar alto en la Copa, y no permitió que los vientos ofensivos de Colombia le cambiaran el destino.

Primero el Carlos "Lobo" Lobaton lanzó su aullido de gol, después de un choque entre el zaguero Mario Yepes y el meta colombiano.

Como depredador del área que es en el Sporting Cristal, donde ha marcado 36 goles en 220 apariciones, Lobaton guió la cacería de Perú con cabeza fría y el corazón caliente.

El tanto conseguido al minuto 101 del alargue significó la tribulación colombiana.

El desenlace final le toco escribirlo al orgullo de Magdalena del Mar y estelar zaguero de la Fiorentina de Italia, Juan Manuel Vargas. Quien aprovechó un mal despeje del meta colombiano.

Los discípulos de Sergio Markarián han desarrollado un partido casi sin fisuras en el libreto del técnico uruguayo.

Una línea defensiva bien protegida por Adán Balbín, responsable de casi todos lo9s relevos a los volantes.

Un mediocampo con amplio sentido de rotación, en el que Vargas se viste de caudillo y soporte del zigzagueante William Chiroque.

Y, al ataque, Paolo Guerrero está representando la temeridad y fuerte dolor de cabeza para los rivales, tal como lo demostró con sus goles a Uruguay y México.

Perú ha vencido en tiempos suplementarios 2-0 a la peor versión de Colombia, eliminada con la cara llena de vergüenza y que se va desmoralizada por la puerta trasera de la Copa América.

Por el contrario, la selección "Inca" mostró que está a punto para el inicio de cambiar su propia historia.

Perú ya no se debate en la mediocridad de antaño.

En su futuro se vislumbra un nuevo derrotero.

fuente aol latino
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