Cuando pensamos en una actividad arriesgada como saltar del bungee, apostar en la ruleta de un casino o dejar una relación de años por un romance nuevo; es raro que nos imaginemos a una mujer siendo la protagonista de estas situaciones ¿por qué? Porque suele pensarse, que las mujeres son menos arriesgadas que los hombres. Sin embargo, un estudio reciente realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia, ha arrojado una nueva perspectiva: ¡Las mujeres son quienes toman más riesgos en ciertos ámbitos!
Según informa el portal de noticias U.S. News Science, la investigación llegó a esta conclusión tras analizar los motivos que llevan a una persona a tomar riesgos. Y sorprendentemente, encontraron que los hombres y las mujeres perciben de manera diferente el riesgo. Además, su determinación para arriesgarse, depende de la situación a la que se enfrentan.
Es decir, mientras los hombres tienden a ser más arriesgados en cuanto a decisiones financieras, las mujeres suelen tomar muchos más riesgos de tipo social. Como por ejemplo, comenzar una carrera nueva después de los 30 años de edad o externar su opinión sobre un hecho poco popular en una reunión de trabajo.
Sí es así, entonces: ¿a qué se debe el hecho de que hombres y mujeres perciban los riesgos de manera distinta? Para los autores de este estudio, una posible explicación está en el contexto familiar de las personas, pues las diferencias en las que un niño y una niña crecen, y perciben el mundo, los hace sentirse más cómodos con ciertos tipos de riesgos.
Para los creadores de este informe, que será presentado en la edición de este mes, en la revista sobre psicología cientifica, Current Directions in Psychological Science, el estudio pretende brindarle a las personas un conocimiento mayor, sobre cómo las emociones afectan la toma de decisiones, para que éstas se arriesguen un poco más, pues como dice el dicho, "el que no arriesga, no gana". ¿No lo creen?
Según informa el portal de noticias U.S. News Science, la investigación llegó a esta conclusión tras analizar los motivos que llevan a una persona a tomar riesgos. Y sorprendentemente, encontraron que los hombres y las mujeres perciben de manera diferente el riesgo. Además, su determinación para arriesgarse, depende de la situación a la que se enfrentan.
Es decir, mientras los hombres tienden a ser más arriesgados en cuanto a decisiones financieras, las mujeres suelen tomar muchos más riesgos de tipo social. Como por ejemplo, comenzar una carrera nueva después de los 30 años de edad o externar su opinión sobre un hecho poco popular en una reunión de trabajo.
Sí es así, entonces: ¿a qué se debe el hecho de que hombres y mujeres perciban los riesgos de manera distinta? Para los autores de este estudio, una posible explicación está en el contexto familiar de las personas, pues las diferencias en las que un niño y una niña crecen, y perciben el mundo, los hace sentirse más cómodos con ciertos tipos de riesgos.
Para los creadores de este informe, que será presentado en la edición de este mes, en la revista sobre psicología cientifica, Current Directions in Psychological Science, el estudio pretende brindarle a las personas un conocimiento mayor, sobre cómo las emociones afectan la toma de decisiones, para que éstas se arriesguen un poco más, pues como dice el dicho, "el que no arriesga, no gana". ¿No lo creen?
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