En Puerto Rico es una costumbre tomarse un pocillo de café a las 3:00 de la tarde. No es necesariamente la taza de café que ingerimos en el desayuno, sino una porción de la deliciosa bebida. Me tomo la libertad de utilizar la frase 'medio pocillo' para describir al boxeador Kermit Cintrón. Deseo aclarar que de ninguna manera la uso para denigrarlo como persona, sino en el aspecto deportivo.
He seguido de cerca la carrera de Kermit Cintrón. Creo que es un boxeador talentoso, de buena contextura física para ser boxeador. Pero muchas veces me he preguntado si escogió la carrera equivocada. Para mi un boxeador debe poseer varias cualidades para lograr éxito en el boxeo.
Además de tener un talento natural, debe estar física y mentalmente preparado para combatir, ser un guerrero cuando la ocasión lo amerite y hasta 'jugarse el pellejo'. Como dicen los hermanos mexicanos,"echarle ganas".
Hay muchos púgiles que poseen un gran talento, pero mentalmente no han alcanzado el desarrollo adecuado y ello ha sido un gran obstáculo para poder obtener el máximo rendimiento.
Personalmente creo que Cintrón es uno de ellos. En muchas de sus peleas se ha visto desganado, dando la impresión que pelea únicamente por ganarse algún dinero.
¿A qué puede deberse esa actitud? Como decía un viejo anuncio: "solo su peinador lo sabe".
Antes del combate que celebrara el pasado viernes 12 de agosto (donde derrotó vía decision unánime al estadounidense Antwone Smith) el boricua venía de 2 derrotas seguidas, una ante Paul Williams y la otra frente a Carlos Molina (quien empatara ante el excelente púgil cubano Erislandy Lara.
Con un récord de 33 victorias, 4 derrotas, 1 empate y 28 nocauts, Cintrón ha sido campeón mundial wélter 2 veces y en ambas fue destronado por el mexicano Antonio Margarito. Ahora que entró nuevamente a la ruta ganadora, habrá que preguntarse entonces, ¿podrá reenfocar su carrra o se conformará con ser un obrero del ring?
Si quiere volver hacer aquel boxeador que obtuvo 24 victorias corridas, está obligado a trabajar con la cuestión mental, que es a mi mejor entender, lo que ha impedido llegar a ser un gran boxeador. Sin querer entrar en el campo de la psicología (de la cual no soy experto) la impresión que tengo es que se siente inseguro y su autoestima no es la mejor; como decimos comúnmente de "poco espíritu". Sería lamentable que al final de su carrera se le describa como, "lo que pudo haber sido y no fue".
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