Una noche en vela es molesta pero casi siempre es pasajera. Puede deberse a preocupaciones diarias, a un exceso de cafeína o alcohol, o a un dolor. Pero cuando la dificultad para dormir se hace persistente se convierte en insomnio, una condición que muchas veces se debe a problemas de salud. Para que no sigas contando ovejitas mirando al techo de tu dormitorio, contesta las siguientes preguntas.
1. ¿Cómo anda tu salud? Una de las causas más comunes del insomnio es el reflujo gástro-esofágico, es decir, cuando una mezcla del ácido gástrico, el líquido y (a veces) los alimentos fluyen en dirección contraria a la normal, del estómago hacia el esófago y hacia la boca, provocando una sensación de ardor y dolor. El problema se agrava si tu digestión es lenta, si cenas muy tarde o si te excedes en la cantidad. Otras posibles causas son el asma que a menudo se empeora también durante la noche; la diabetes, que puede provocar daños en los nervios y hacer que las piernas te duelan y se sientan adormecidas cuando te acuestas; las alergias a los ácaros o al polvo acumulado en el colchón, a las almohadas o en el resto del dormitorio. Y no olvidemos las condiciones cardíacas que provocan un patrón anormal de la respiración durante el sueño.
2. ¿Estás tomando algún medicamento? Los que se usan para aliviar la tos y el resfriado y que contienen pseudoefedrina y fenilefrina pueden causar intranquilidad y trastornos en el sueño. Por otro lado, los medicamentos a base de esteroides para el control del asma pueden afectar la secreción de las hormonas necesarias para un sueño prolongado y reparador.
3. ¿Tienes depresión? La mayoría de las personas que sufren de depresión se enfrentan también a problemas con el sueño. El insomnio puede ser uno de los efectos secundarios de la depresión o deberse al uso de algunos antidepresivos. Tratar la depresión o cambiar el medicamento te ayudarán a dormir mejor.
Lo que puedes hacer:
• Si no puedes dormir por alguna de las razones médicas que mencioné, visita a tu médico para controlar la condición, ya sea el asma, la diabetes o el reflujo gástrico.
• Elimina los medicamentos de venta libre que te produzcan desvelo.
• Si el insomnio es muy intenso, tu médico de cabecera puede recetarte un medicamento.
• Evita tomar café o alcohol antes de ir a dormir. Si fumas, es mejor que lo dejes, pero mínimo, no lo hagas antes de acostarte.
• Si haces ejercicio, es maravilloso, pero procura terminar al menos 2 horas antes de retirarte a descansar
• Evita las siestas durante el día y las cenas muy abundantes o muy tarde en la noche.
• Establece una rutina diaria que te ayude a descansar y dormir mejor. Puede ser fatal para
otras áreas de la vida, pero nada como lo predecible y rutinario para ayudarnos a dormir.
a) Ponte un horario para irte a la cama y mantenlo para que el cuerpo se habitúe. Procura que este horario te proporcione de 7 a 8 horas de sueño cada noche.
b) Media hora antes de acostarte comienza tu tiempo de preparación y desconexión de actividades estimulantes. Esto significa evitar el teléfono, el iPod, la computadora y la televisión. Al principio te parecerá imposible, pero poco a poco te acostumbrarás.
c) Si no puedes dormirte, levántate, retírate a otra habitación y ponte a leer hasta que te dé sueño. La lectura debe ser agradable, evita las novelas de terror o de misterio que te alteren o estimulen más.
d) Procura que el dormitorio sea lo más cómodo posible y que esté limpio y ordenado. Invierte en almohadas cómodas y ropa de cama suave al tacto. La idea es convertirlo en tu refugio y en un lugar que asocies con la relajación y el descanso.
Si sigues estos consejos, con seguridad podrás dormir mejor, pero si el insomnio persiste o empeora, consulta con tu médico. No te preocupes si no consigues dormir exactamente de 7 a 8 horas cada noche religiosamente, pues cada persona es diferente: unas necesitan dormir menos, otras más. Lo fundamental es que al día siguiente te sientas con energía suficiente como para poder desempeñar todas tus tareas y que puedas mantenerte alerta especialmente si conduces un automóvil o manejas algún equipo que pueda causarte lesiones. En este caso, tómate un descanso hasta que te despejes.
El sueño es parte fundamental de una buena salud, por eso debes darle la importancia que merece y buscar lo más rápidamente posible las causas que perturban tu sueño. En www.VidaySalud.com encontrarás mucha más información para ayudarte a combatir el insomnio y dormir a pierna suelta, además de reportes gratuitos, grupos de apoyo e información acerca de cualquier tema de salud. Te invito a que nos visites.
1. ¿Cómo anda tu salud? Una de las causas más comunes del insomnio es el reflujo gástro-esofágico, es decir, cuando una mezcla del ácido gástrico, el líquido y (a veces) los alimentos fluyen en dirección contraria a la normal, del estómago hacia el esófago y hacia la boca, provocando una sensación de ardor y dolor. El problema se agrava si tu digestión es lenta, si cenas muy tarde o si te excedes en la cantidad. Otras posibles causas son el asma que a menudo se empeora también durante la noche; la diabetes, que puede provocar daños en los nervios y hacer que las piernas te duelan y se sientan adormecidas cuando te acuestas; las alergias a los ácaros o al polvo acumulado en el colchón, a las almohadas o en el resto del dormitorio. Y no olvidemos las condiciones cardíacas que provocan un patrón anormal de la respiración durante el sueño.
2. ¿Estás tomando algún medicamento? Los que se usan para aliviar la tos y el resfriado y que contienen pseudoefedrina y fenilefrina pueden causar intranquilidad y trastornos en el sueño. Por otro lado, los medicamentos a base de esteroides para el control del asma pueden afectar la secreción de las hormonas necesarias para un sueño prolongado y reparador.
3. ¿Tienes depresión? La mayoría de las personas que sufren de depresión se enfrentan también a problemas con el sueño. El insomnio puede ser uno de los efectos secundarios de la depresión o deberse al uso de algunos antidepresivos. Tratar la depresión o cambiar el medicamento te ayudarán a dormir mejor.
Lo que puedes hacer:
• Si no puedes dormir por alguna de las razones médicas que mencioné, visita a tu médico para controlar la condición, ya sea el asma, la diabetes o el reflujo gástrico.
• Elimina los medicamentos de venta libre que te produzcan desvelo.
• Si el insomnio es muy intenso, tu médico de cabecera puede recetarte un medicamento.
• Evita tomar café o alcohol antes de ir a dormir. Si fumas, es mejor que lo dejes, pero mínimo, no lo hagas antes de acostarte.
• Si haces ejercicio, es maravilloso, pero procura terminar al menos 2 horas antes de retirarte a descansar
• Evita las siestas durante el día y las cenas muy abundantes o muy tarde en la noche.
• Establece una rutina diaria que te ayude a descansar y dormir mejor. Puede ser fatal para
otras áreas de la vida, pero nada como lo predecible y rutinario para ayudarnos a dormir.
a) Ponte un horario para irte a la cama y mantenlo para que el cuerpo se habitúe. Procura que este horario te proporcione de 7 a 8 horas de sueño cada noche.
b) Media hora antes de acostarte comienza tu tiempo de preparación y desconexión de actividades estimulantes. Esto significa evitar el teléfono, el iPod, la computadora y la televisión. Al principio te parecerá imposible, pero poco a poco te acostumbrarás.
c) Si no puedes dormirte, levántate, retírate a otra habitación y ponte a leer hasta que te dé sueño. La lectura debe ser agradable, evita las novelas de terror o de misterio que te alteren o estimulen más.
d) Procura que el dormitorio sea lo más cómodo posible y que esté limpio y ordenado. Invierte en almohadas cómodas y ropa de cama suave al tacto. La idea es convertirlo en tu refugio y en un lugar que asocies con la relajación y el descanso.
Si sigues estos consejos, con seguridad podrás dormir mejor, pero si el insomnio persiste o empeora, consulta con tu médico. No te preocupes si no consigues dormir exactamente de 7 a 8 horas cada noche religiosamente, pues cada persona es diferente: unas necesitan dormir menos, otras más. Lo fundamental es que al día siguiente te sientas con energía suficiente como para poder desempeñar todas tus tareas y que puedas mantenerte alerta especialmente si conduces un automóvil o manejas algún equipo que pueda causarte lesiones. En este caso, tómate un descanso hasta que te despejes.
El sueño es parte fundamental de una buena salud, por eso debes darle la importancia que merece y buscar lo más rápidamente posible las causas que perturban tu sueño. En www.VidaySalud.com encontrarás mucha más información para ayudarte a combatir el insomnio y dormir a pierna suelta, además de reportes gratuitos, grupos de apoyo e información acerca de cualquier tema de salud. Te invito a que nos visites.
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