Hace unos días, una amiga mía se quejaba amargamente de su jefe, porque resulta que de pronto se le ocurrió darle unas 'tareítas' que no tienen mucho que ver con el trabajo para el que fue contratada: "¿Podrías recoger a mis niños del campamento de verano? Es que la nana está enferma", le pidió. Y si bien mi amiga lo hizo una vez y de buena gana por hacerle el favor, una segunda solicitud llegó apenas una semana después.
"Ahora me pidió que lo ayude a mandar unas invitaciones para el cumpleaños de la hija, porque dice que su esposa está muy ocupada con los preparativos de la fiesta", me dijo mi amiga tristemente.
Su dilema es fácil de entender. Por una parte, no quiere quedar mal con su jefe, pero por otra, ella insiste en que no fue contratada para hacer tareas de esta naturaleza; mucho menos cuando su carrera (diseñadora gráfica) le debería dar otras satisfacciones y no andar recogiendo niños ajenos en el campamento. "¿Lo mando a volar o qué le digo?" me preguntó. ¿Qué tal si lo mando a volar y entonces me echa?". Honestamente, no creo que la despidan por quejarse, y mucho menos en un país tan litigante como EE.UU. Pero si bien a mi nunca me ha ocurrido algo similar, sí me dieron ganas de darle unos cuantos consejitos.
Para empezar, le dije, debe entender que decir que "sí" todo el tiempo a este tipo de solicitudes puede dañar su carrera a la larga. Aunque no lo crean, hay estudios que de hecho demuestran que los empleados que acceden a este tipo de solicitudes frecuentemente son vistos de manera poco favorable por parte de los jefes (sí, así es, por difícil que resulte creerlo). A la larga, una ejecutiva que se planta bien en sus zapatos y fija sus límites, es más probable que inspire más profesionalismo que una que va y corre a hacer los mandados de sus superiores. Piénsalo muy bien: ¿Quién va a querer contratar -o promover- a alguien que accede a recoger la ropa de la tintorería para sus jefes?
En esa discusión, otra amiga dijo absolutamente no estar de acuerdo; para ella, el acceder a hacer cosas fuera de nuestro trabajo nos gana puntos extra con nuestros superiores y quién sabe si una promoción pronta en un futuro... ¿Cuál es tu opinión? ¿Harías tareas fuera de tu trabajo para quedar bien con tus superiores o crees que eso es inaceptable? Nos encantaría conocer tu opinión.
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