No siempre somos capaces de actuar ante problemas médicos o consecuencias de alguna enfermedad que desconocemos. En el caso de la epilepsia es fundamental una actuación rápida, con control y observando bien la evolución de este ataque.
Cuando alguien sufre un ataque de epilepsia suele estar bien en un principio y el ataque ocurre de repente y sin previo aviso. En esos casos el afectado suele caer al suelo, ya que pierde por completo el control de su cuerpo. La persona pierde el conocimiento, pero sufre convulsiones fuertes que suelen asustar mucho a las personas que se encuentran a su alrededor.
Lo primero es mantener la calma y actuar rápidamente. Si la persona ha caído al suelo en una zona peligrosa o en la que pueda golpearse con algo, debemos moverlo y colocarlo en una zona segurapara evitar que se lesione con sus propias convulsiones.
A diferencia de lo que suele creerse, el paciente no va a morderse la lengua y a ahogarse, es más, si le colocamos algo en la boca lo que haremos será provocar que respire con mayor dificultad. Lo ideal escolocarlo de lado, en posición fetal a ser posible, para que así puedan respirar mejor y sosegarse más pronto.No le des agua ni ningún tipo de líquido, porque el paciente está inconsciente y no podrá tragar.
Coloca una camiseta o cualquier prenda que tengas a mano para que ponga sobre ella la cabeza y no se golpee. No intentes nunca inmovilizar al paciente ni tampoco lo levantes del suelo. Solo cuando las convulsiones hayan finalizado definitivamente podremos moverlo y levantarlo muy lentamente.
Los ataques de epilepsia suelen durar poco tiempo, pero algunas personas pueden sufrirlo durantealgunos minutos por lo que conviene actuar pronto y llamar al médico.
Nunca pierdas la calma y evita que las personas que están cerca se pongan nerviosas, lo toquen o se agolpen a su lado, porque así solo harán que el paciente tenga más agobio y respire peor.
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